viernes, 20 de mayo de 2011

Tema 16. La guerra civil española (1936-1939)

II.b.  El desarrollo de la guerra: evolución en las dos zonas

A. La España republicana

El fracaso del golpe militar desencadenó en la zona republicana una verdadera revolución social.  Los comités de los partidos y sindicatos obreros pasaron a controlar los elementos esenciales de la economía: transportes, suministros militares, centros de producción. Mientras el gobierno se limitaba a ratificar legalmente lo que los comités hacían de hecho. En el campo, tuvo lugar una ocupación masiva de fincas, tanto las grandes propiedades como, en algún caso, las medianas y pequeñas. En las zonas donde predominaban los socialistas se llevó a cabo la socialización de la tierra y su puesta en producción. En las zonas de hegemonía anarquista tuvo lugar una colectivización total de la propiedad. En algunos casos, se llegó incluso a abolir el dinero.
Barcelona, en manos de las milicias anarquistas, se convirtió en la vanguardia revolucionaria



En la zona republicana se enfrentaron básicamente dos modelos. Por un lado, la CNT-FAI y POUM  (Partido Obrero de Unificación Marxista) que emprendieron la inmediata colectivización de tierras y fábricas. Su lema era "Revolución y guerra al mismo tiempo". Su zona de hegemonía fue Cataluña, Aragón y Valencia. 

En las asambleas se decidía sobre la colectivización... pero no todos pensaban igual (algunos se resistían a colectivizar lo suyo...)


"Tierra y libertad". K. Loach


Por otro lado, el PSOE y el PCE intentaron restaurar el orden y centralizar la toma de decisiones en el  gobierno, respetando la pequeña y mediana propiedad. Su lema era "Primero la guerra y después la revolución".Las disensiones internas fueron continuas y llegaron a su momento clave en Barcelona en mayo de 1937.



El gobierno de la Generalitat, siguiendo instrucciones del gobierno central, trató de tomar el control de la Telefónica de Barcelona, en manos de un comité de la CNT desde el inicio de la guerra. El intento desencadenó una insurrección y los combates callejeros se extendieron por Barcelona.



"Tierra y libertad". K. Loach




 La crisis provocó la dimisión del gobierno de Largo Caballero. El nuevo gobierno presidido por el socialista Negrín, tenía una mayoría de ministros del PSOE, pero se inclinaba cada vez más hacia las posturas defendidas por el PCE. La ayuda soviética había hecho que los comunistas pasaran de ser un grupo minoritario a una fuerza muy influyente. 

Negrín planteó en sus “13 puntos” todo un programa político de centralización del poder: se impuso a los comités; recuperó el poder en Cataluña; liquidó las colectividades y el Consejo de Aragón y dedicó los mayores esfuerzos militares y económicos a intentar ganar la guerra. Sin embargo los enfrentamientos políticos se agudizaron. 






















Aunque ya era tarde para cambiar el signo de la guerra, a partir de ese momento se impuso una mayor centralización en la dirección de la economía y se terminó de construir el Ejército Popular, acabando con la indisciplina de las milicias. 




Los enfrentamientos entre estalinistas y trostkistas que estaban teniendo lugar en la URSS y en Europa se reprodujeron en suelo español. El POUM fue ilegalizado y su dirigente, Andreu Nin, "desapareció" estando en manos de agentes soviéticos. Todo apunta a que fue salvajemente torturado antes de ser ejecutado.






“El día 16 de junio de 1937 un grupo de policías detuvo en Barcelona a Andreu Nin. En legajos judiciales aparecieron  cuatro declaraciones hechas ante la policía de Madrid, la última de las cuales consta como realizada el día 21 de junio de 1937. Esta última declaración es insólita pues resulta ser un relato resumido, con notables lagunas, de la vida y actuación revolucionaria de Nin. A partir del día 22 de junio se pierde definitivamente su rastro. Se sabe que fue torturado brutalmente y asesinado por agentes estalinistas. Por tanto este texto es el último testimonio conocido de Andreu Nin. Sólo sus asesinos podrían haber añadido algo más.” 
 
 Fragmento sobre la detención y muerte de Andreu Nin, tomado de la web de la “Fundación Andreu Nin” (http://www.fundanin.org/nin7.htm ).




 

Los acontecimientos internacionales: el Pacto de Munich en septiembre de 1938, la retirada de las Brigadas Internacionales, la disminución de la ayuda soviética y los problemas internos, la caída de Cataluña, reforzaron la idea de que la guerra estaba perdida. Así, en marzo de 1939 el golpe del coronel Casado desalojó del poder a Negrín. La esperanza de negociar con Franco se disipó inmediatamente, cuando el dictador exigió la rendición incondicional.

B. La zona nacional 

La muerte del general Sanjurjo, el 20 de julio de 1936 cuando volaba desde Portugal hacia España, dejó a la insurrección sin un líder claro. El 24 julio tuvo lugar una reunión de los generales insurrectos en Burgos. Allí se acordó crear la Junta de Defensa Nacional, que se configuró como órgano provisional de gobierno de la zona nacional. Las medidas que adoptó fueron drásticas: se estableció el estado de guerra en todo el territorio, se suprimieron todas las libertades y se disolvieron todos los partidos políticos, excepto la Falange y los requetés carlistas.

 La necesidad de contar con una dirección única era evidente para unos militares educados en la disciplina y la jerarquía. Así el 1 de octubre 1936 Franco fue designado Jefe del Gobierno del Estado español y Generalísimo.En adelante, el Caudillo, como le empieza a denominar la maquinaria propagandística del bando nacional, establece una dictadura personal basada en un régimen militar. Una Junta Técnica del Estado, formada por militares, se conforma como órgano consultivo del dictador.


En abril de 1937,  se aprobó el Decreto de Unificación. Falangistas y carlistas quedaron unificados en la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, conocida como el Movimiento Nacional.  El modelo de partido único del fascismo italiano y del nacional-socialismo alemán se imponía en la España franquista
 El nuevo régimen estableció un estado confesional. Volvió la subvención estatal de la Iglesia, se abolió el divorcio y el matrimonio civil, gran parte de la educación volvió a manos del clero. Se establecía así lo que se vino a denominar el Nacional-catolicismo. La Iglesia Católica, duramente perseguida en la zona republicana, termina de configurar la teoría que justifica la matanza que está asolando el país: la guerra es una Cruzada para liberar a España del ateísmo (Pastoral de 6 de Agosto de 1936).

Las medidas que se tomaron en el terreno económico fueron encaminadas en una doble dirección: cancelación de todas las reformas republicanas, el mejor ejemplo es la devolución a sus propietarios de las tierras repartidas en la reforma agraria, e intervención del Estado en la economía siguiendo los principios de la ideología fascista. Así,  en 1937, se creó el Servicio Nacional del Trigo que pasó a controlar el abastecimiento de pan de la población. 



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